1º de Secundaria.
La Atención.
La atención es la
capacidad que tiene alguien para entender las cosas o un objetivo, tenerlo en
cuenta o en consideración. Desde el punto de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una variedad de
fenómenos. Tradicionalmente, se ha considerado de dos maneras distintas, aunque
relacionadas. Por una parte, la atención como una cualidad de la percepción hace referencia a la función de la atención como
filtro de los estímulos ambientales, decidiendo cuáles son los estímulos más relevantes y dándoles prioridad por medio de la concentración de la actividad psíquica sobre el objetivo, para un
procesamiento más profundo en la conciencia. Por otro lado, la atención es
entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos;
desde el aprendizaje por condicionamiento hasta el razonamiento complejo.
Características de la atención.
Si no estuviésemos dotados del mecanismo de la
atención nuestra mente se hallaría sumergida en un vasto mar de estímulos,
nuestros sentidos se desbordarían de información que no podría ser procesada,
es por ello que necesitamos de un mecanismo que controle dicho procesamiento
estructurando la actividad humana.
Podríamos destacar las siguientes características
de la atención como las más importantes:
· Amplitud.
Esta característica
hace referencia a la cantidad de información a la que podemos atender al mismo
tiempo y al número de tareas que podemos realizar simultáneamente.
· Intensidad.
Es innegable que
todos sentimos alguna vez la sensación de estar más o menos atentos, a esto se
le denomina intensidad de la atención o tono atencional. Puede definirse
entonces como la cantidad de atención que le prestamos a un objeto o tarea y
está directamente relacionada con el nivel de vigilia y alerta de un individuo.
· Oscilamiento o
desplazamiento de la atención (shifting).
La atención cambia y
oscila continuamente, ya sea porque procesamos dos o más fuentes de información
(estímulos atendidos) o bien porque nos encontramos realizando dos tareas y la
atención se va dirigiendo alternativamente de una a otra (shifting). El tiempo
de las oscilaciones de la atención puede ser variable.
· Control.
Supone dirigir la
atención y poner en marcha sus mecanismos de funcionamiento en función de las
demandas del ambiente y de la tarea que vamos a realizar, hablamos en este caso
de atención controlada. La atención controlada a diferencia de la no controlada
requiere un esfuerzo por parte del sujeto para mantenerla. Muchos autores
afirman que es ésta, la característica más importante de la atención.
Condiciones de la atención.
Los determinantes internos o propios de la persona,
son los que dependen del individuo, son propios de él y condicionan aún más, no
sólo la capacidad y desarrollo de la atención, sino también su rendimiento.
· Emoción. Los estímulos que
provocan emociones de mayor intensidad tienden a atraer la atención del sujeto
que los percibe.
· Estado orgánico. Este factor se
relaciona con las pulsiones que experimenta el individuo al momento de recibir
la estimulación. (P.e. si una persona se encuentra sedienta, es seguro que le
atraerán más intensamente los estímulos relacionados con la satisfacción de su
necesidad)
· Intereses. Esto se refiere a
aquello que atrae la atención en función de los intereses que se tengan. (Por
ejemplo, un aficionado al alpinismo se sentirá fuertemente atraído por una
vista de montañas nevadas, mientras que un biólogo será atrapado por la imagen
de una especie en peligro de extinción.)
· Sugestión social. Puede llegar a
atraer la atención de otras personas por invitación, que es más que por simple
imitación.
Clasificación de la atención.
La atención puede ser de tres tipos:
· Activa y voluntaria: Es atención activa y
voluntaria cuando se orienta y proyecta mediante un acto consciente, volitivo y
con un fin de utilidad práctica y en su aplicación buscamos aclarar o
distinguir algo. También se puede llamar atención deliberada.
· Activa e involuntaria: Es la orientada por
una percepción.
Pasiva: Es atención pasiva la que es atraída sin esfuerzo